Cultivo de Amorphophallus titanum
Para cultivar con éxito el Amorphophallus titanum es necesario prestar especial atención a sus necesidades específicas. A continuación, se ofrecen algunos consejos culturales importantes para garantizar su crecimiento próspero:
Luz: Amorphophallus titanum prefiere luz brillante e indirecta. Si bien puede tolerar algo de luz solar directa, la exposición prolongada puede provocar quemaduras en las hojas.
Temperatura: Para imitar su origen de selva tropical, proporcione temperaturas cálidas durante todo el año. Procure que las temperaturas diurnas oscilen entre 24 y 32 °C (75 y 90 °F) y las noches sean ligeramente más frescas, de entre 20 y 26 °C (68 y 79 °F).
Humedad: Una humedad alta es fundamental para el éxito del cultivo de esta especie. Mantenga los niveles de humedad entre el 70 y el 80 % utilizando humidificadores, rociando regularmente o colocando la planta en una bandeja de humedad.
Riego: Durante la temporada de crecimiento activo, Amorphophallus titanum requiere humedad constante. Riegue abundantemente, dejando que la maceta se drene por completo para evitar la pudrición de las raíces. Reduzca el riego durante el período de inactividad, cuando las hojas de la planta se secan.
Amorphophallus titanum, también conocida como flor cadáver por su olor. Esta especie procede de las selvas tropicales de Sumatra. En 2011 una planta del Real Jardín Botánico de Kew (Londres) ganó el premio a la planta más apestosa del mundo. En el Jardín Botánico de Bonn en 2003 un ejemplar produjo una inflorescencia de 3,06 m medidos desde la superficie del tubérculo. Cuando estas plantas alcancen el tamaño adulto, la planta creará la flor más grande del mundo.
